
Este sentimiento de ausencia lo podemos sentir bastante seguido cuando se nos va algo a lo que no le damos mucho aprecio por parecer algo cotidiano, pero que con la ausencia de ello nos damos cuenta de que era mas importante de lo que pensabamos al tenerlo con nosotros. La ausencia es mas sentida cuando mas acostumbrado estábamos a ello. No necesariamente con objetos o personas, sino también referido a rutinas que realizamos cotidianamente; Seguramente alguna vez te habrá pasado de estar estudiando durante todo el año para esperar que empiecen las vacaciones, cuando empiezan, decís: Tengo ganas de volver a estudiar. Y cuando vuelves nuevamente quieres las vacaciones. Es como un acto reflejo de todo ser humano.

Parece ser bueno adaptarnos a los cambios, creer, durante toda la vida, siendo lo mas independientes posibles sin dejar de apreciar lo que nos rodea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario